domingo, 31 de enero de 2010








 
SOL DE OTOÑO

Cuando mi alma enhebraba

los hilos cenicientos

y mi ser destellaba

matices somnolientos,

entre pardos y grisáceos,

del abril de mis años,

llegaste a mi vida,

Agustina, sol de otoño.

Cuando mis ramas desnudas

sentían nostalgia de follaje,

de frutas maduras

y de primaveral encaje,

mi interior reverdeció,

germinando dulce retoño,

mi raíz vibró,

Agustina, sol de otoño.

Cuando mi paisaje se volvió

sepia olvidado

y la memoria se tiñó

de añil gastado,

tu augurio iluminó

mi aura adormecida

y fuiste el sol que entibió

el otoño de mi vida.










SEÑOR…YO SOY MAESTRO

Porque cuando me diste la vida,

insuflándome tu aliento,

me modelaste con la arcilla

de altos sentimientos.

Porque amasaste mi corazón

con paciencia, con entrega,

con fibras de abnegación,

con ternura y fortaleza.

Porque fundiste mi alma

en los cirios celestiales,

para que no cese tu llama

en mis obras terrenales.

Porque esculpiste mi ser

con un madero de tu viña,

para que pudiera ser puente

que acercara a tu orilla.

Porque le diste alas a mis sueños,

los hiciste navegantes

de espacios sin dueño,

hacia puertos distantes.

Porque formaste mis manos

con polvo de estrellas,

para que se abrieran iluminando

y dejaran estela.

Porque le diste a mis ojos

una mirada de madre,

capaz de ver en el otro

las más nobles cualidades.

Porque tallaste mis pies

con el fuego de tu hoguera,

para que al andar, cada vez,

vayan dejando huellas.

Y, cuando termine mi tiempo

y tú y yo nos encontremos,

me preguntarás qué he hecho

con mi vida y con mis sueños,

entonces responderé sin temor

que a mi vida la fui dando

cada día con amor

y a mis sueños los sostuve,

mientras intentaba alcanzarlos,

fueron el rumbo en que mantuve

mi bajel navegando.










REFLEJOS

Pedacito de mi vida,

te miro mientras duermes,

acaricio tu cabecita

donde juegan los duendes,

reflejos de plata y oro

que furtivos escapan

en haces luminosos

de la lámpara y se agazapan

entre tus mechones, sin decoro.

Pedacito de mi vida,

sé que sueños traviesos

sin temor transitan

los puros senderos

en los que germinan

tus pensamientos.

Pedacito de mi vida,

te miro mientras duermes

y anhelo que despiertes

para regalarme tu sonrisa.



jueves, 21 de enero de 2010







AMOR PROHIBIDO




Amándote con locura,

anhelando tu caricia,

reprimo la idea impura

y sofoco la codicia

de fundirme en tu calor,

equivocada la vida

me trajo tarde tu amor,

eres fruta prohibida.



Te amo con furia salvaje,

con el ímpetu del mar,

como el bravo oleaje

que muere por abrazar.



Te deseo con la pasión

del volcán que ha despertado

rugiendo sin contención,

fuego carmín azuzado.



Te reclamo como el prado

de fresca lluvia sediento,

eres elixir esperado,

gratificante sustento.



No me permito tenerte

y no consigo olvidarte,

qué traicionera la suerte

que me desafió a amarte

sin futuro ni esperanza,

sin un pequeño consuelo,

siempre sentir añoranza

cual ave presa sin vuelo.












ANSENUZA








ANSENUZA


Ansenuza… Guardas en tu entraña

mítica y profunda, la leyenda

nacida en rondas de danza y caña,

que fueran la sublime ofrenda

de los antiguos sanavirones

habitantes de tus humedales

y devotos de los nobles dones

que emanan tus curativas sales.



Ansenuza … Meces en tus aguas

los destellos de la cabellera

de la joven diosa enamorada

que llorando se durmió a tu vera

y agitas en tus olas salvajes

el delicado cuerpo del flamenco,

otrora príncipe y guerrero,

que desfalleciendo en tus arenas

en la batalla herido de muerte,

recibió el fluido de tus venas

vivificando su cuerpo inerte.



Ansenuza … Reposa en tu seno

el resabio de una cultura

que se remonta al alfarero

amasando tu arcilla oscura

y atraviesa el siglo reciente

al que le fuiste arrebatando,

en tus incomprensibles crecientes,

el esplendor que fue forjando

un pueblo bravo que no se aleja

del terruño que lo vio nacer,

gente de trabajo que sólo sueña

el fruto de su esfuerzo recoger.



Ansenuza … Indómita deidad

hambrienta de espíritus y tierras,

tranquiliza en tu profundidad

el ansia insaciable de afrenta,

ya no exijas más sacrificios

de la comarca que halla sustento

sólo en el cálido solsticio

de las bondades de tu cieno.










domingo, 3 de enero de 2010







 HOMBRE SOÑADO



Aún te espero

mi príncipe soñado,

aún te sueño

mi hombre esperado.

Dónde te encuentras,

dónde estás tú,

mi alma gemela,

mi mitad de luz.

Imagino el momento,

mágico, avasallador

de nuestro encuentro

como un fuego abrasador,

uniéndose nuestras miradas

en una línea sin tiempo,

meciéndose nuestras almas

como velas al viento.

Anticipo sensaciones,

ensayo con mis manos

las líneas de tus facciones,

susurro un "te amo".

Lleno mis silencios

con los ecos de tu voz,

mis espacios impregno

con las hebras de tu amor.

Te reclaman mis labios,

te percibe mi piel,

te dibujan mis manos

en un sueño de papel.

Cuando al filo del sendero

se junten nuestras huellas,

lo sabrá el universo,

derramará centellas,

enviará mensajeros

llevando el recado

al mar y al cielo

en soplos dorados

de luz y de amor,

etéreos destellos

de espera y de sueños,

de magia y pasión.

Hace tanto que te espero...

¡Ven, príncipe soñado!

Hace tanto que te sueño...

¡Ven, hombre esperado!







MILAGRO DE AMOR




Navidad... Renacer de Cristo

en el interior de cada alma,

divina presencia del Hijo

que se actualiza y nos hermana.

Jesús es la luz iluminando

nuestro paso por este mundo,

es fuego sagrado entibiando

el sutil hálito profundo.

Navidad... Milagro de amor

impregnando toda la Tierra,

latiendo en cada corazón,

palpitando en las estrellas.

Jesucristo es el camino

que nos invita a transitar,

es el sentimiento genuino

que nos hace amar y brillar.

Encendamos una antorcha

que se sustente en su verdad,

que disipe la discordia,

que sólo alimente bondad,

celebremos su nacimiento

hermanados en el amor,

que sea nuestro sentimiento

la ofrenda al redentor.

Alcemos nuestro corazón

invocando su presencia,

seamos fuego abrasador

expandiendo su esencia.








ABUELO GRINGO




Desde un pequeño pueblo

al pie de las montañas

salió un día mi abuelo,

de la madre Italia,

temblando su voz

en la despedida,

arrugado su corazón

en la partida,

una valija gastada

cargada de sueños,

el alma quebrada,

un sombrero nuevo.

Volvió su mirada,

a poco de andar,

para guardar, inmaculada,

la imagen de su hogar,

sintiendo muy adentro

que ya no volvería,

que todos sus afectos

allí se quedarían.

Solitario letargo,

inquietante, incierto

fue su viaje en ese barco

que lo traía a un nuevo puerto.

América lo esperaba

para brindarle el secreto

de tierra inexplorada,

de surcos sedientos.

Aquí construyó una vida

con trabajo y sacrificio,

una hermosa familia

y aprendió el oficio

de regar este suelo

con el sudor de su frente

y apaciguar el duelo

de los lazos ausentes.













MI CASA NATAL




Mi corazón sintió tu llamada,

mis venas palpitaron,

galopó la sangre apresurada,

los recuerdos se agolparon,

apretando mi pecho

la nostalgia, la añoranza

se derramó en el lecho

de tantas remembranzas.

Irresistible tentación

me trajo a tu puerta,

incontenible emoción

que se rompe y se suelta,

… mi casa natal…

recibo la caricia

de la memoria ancestral,

tantas historias vividas,

mis manos se fusionan

con tus gastados ladrillos

palpitan, aprisionan

colores y sonidos.

Revivo la infancia

en este patio luminoso,

los juegos en las mañanas,

risa, ojos plenos de gozo.

Otra vez el aroma

de la vieja cocina,

tus manos afanosas,

madre, tu sonrisa.

Nos veo, nuevamente

reunidos en la mesa,

compartiendo plenamente

pan, amor y simpleza.

El tiempo, implacable verdugo,

fue acentuando, inexorable,

el desgaste de tus muros,

y el crecer inevitable,

apresuró la partida

de los más viejos

y despertó el ansia dormida

de los jóvenes sueños.

Hoy he vuelto a ti

a través de la distancia,

siento que nunca me fui,

las raíces de mi alma

se asieron a tus cimientos

y quedaron aprisionadas

en este espacio sin tiempo.












FLUIR POÉTICO




Desde mi centro profundo

nace el fuego abrasador,

fluyendo, rotundo,

germinal resplandor.

Es la flama creadora

bullendo incontenible,

es la idea hacedora,

es el sentir inmarcesible.

Es la savia expansiva

penetrando en las venas,

ensayando, explosiva,

una apertura intensa.

Mi alma se desgarra

en partículas sublimes

que desbordan alocadas

los planos sutiles.

Mi mente se desata,

memorias y sueños

con fuerza insensata

emprenden su vuelo.

En mi ser interno

se conjuga la aleación

y vibra el verbo

de la incipiente creación.

Incontables haces brillantes

emanan del corazón,

iluminan triunfantes

la pluma y la razón.







INVITACIÓN




La luna se desgrana

en senderos diamantinos

que se hamacan

sobre el espejo marino

y mi alma te espera

multiplicándose en mil destellos

que en suspiros impregnan

el universo.

Esta noche te invito

a vivir una aventura

de amor infinito,

toma mi cintura

y volemos al cielo

embriagados de locura,

nuestros corazones plenos.

Arrebátame del mundo,

aprisióname en tu abrazo,

subyúgame en el profundo

humedal de tus labios.

Encadéname a tu mirada,

ánclame en tu piel,

átame con palabras

sabor a miel.

Fusionemos nuestros seres

en eterno fuego,

disfrutemos los placeres,

fluyamos sin miedo.

Dancemos enlazados

con la sinfonía de las estrellas,

permanezcamos extasiados,

vibremos, centellas

latiendo fulgurantes,

dejemos las huellas

en la alborada,

en la blanca estela

de Selene enamorada.


sábado, 2 de enero de 2010





SUEÑOS




Soñé sueños que nunca fueron,

soñé sueños que nunca serán.

Soñé sueños que murieron,

soñé sueños que no germinarán.



Soñé que era estela

fugitiva de un cometa

y sólo soy candela

de llama quieta.



Soñé que era ondulante

espuma del mar

y sólo soy errante

burbuja al azar.



Soñé que era primavera

palpitando en las corolas

y sólo soy ligera

pincelada en una hoja.



Soñé que era fulgurante

estrella en el cielo

y sólo soy inquietante

destello incierto.



Soñé que era manantial

fresco y transparente

y sólo soy trivial

gota intrascendente.



Soñé que era abrasador

fuego perdurable

y sólo soy resplandor

en la noche inquebrantable.



Soñé que era brisa

acariciando una quimera

y sólo soy caricia

breve y pasajera.



Soñé que era dorada

playa anhelante

y sólo soy delgada

huella en su semblante.



Soñé que era Selene

usurpando la oscuridad

y sólo soy un tenue

rayo en la oscuridad.



Soñé que era un ser

heredero del mundo

y sólo soy un ser

de paso por el mundo.

















ENCUENTRO


La luna desgajaba su fulgor

sobre la mansedumbre del agua

que, en la quietud, soltaba su rumor

de inmensidad dócil, atrapada.

La brisa cálida acariciaba

como meciendo, improvisando

con alas de seda y voz de hada,

una melodía, susurrando.

Mis pies descalzos se deleitaban

con el contacto casi salvaje

de la arena que entibiaba

mi corazón, todo su bagaje.

Y cuando mi mente divagante

al infinito se asomaba,

y en mi alma bullía, embriagante

toda la ilusión aprisionada,

nos encontramos frente a frente,

tú y yo, caminantes solitarios,

y dulces sonrisas, de repente,

en nuestros rostros se desplegaron.

Tu mirada se fundió en la mía

y el sentimiento surgió impetuoso

con la certeza de que sería

un amor maravilloso.













QUIERO SER




Yo quiero ser risa

para desplegarme en tu boca

y dibujarme precisa,

explosiva y loca.



Luz, quiero yo ser

para nacer en tu mirada,

cobijar y acoger

en esa tibia morada.



Yo quiero ser caricia

suave de tu mano,

y entregarme sin malicia,

sin pedido, sin reclamo.



Amor, quiero yo ser,

para habitar en tu alma

y prodigarme por doquier

como la claridad del alba.



Yo quiero ser sentimiento

para vibrar en tu corazón

y deslizarme en fluir lento,

generoso y abrasador.



Bajel, quiero yo ser

para anclar en tu continente

y aprisionarme en él

en unidad permanente.






AMISTAD


Amistad es la dicha

del afecto compartido,

el gesto, la sonrisa

que estrecha el vacío.

Amistad es la entrega

sin esperar recompensa,

es la comunión perfecta

de dos almas gemelas.

Amistad es verte tú mismo

en los ojos del amigo,

presentes, tibios, sinceros.

Amistad es dar la mano,

es confianza y regocijo,

es sentirse acompañado

cuando es duro el camino.

Amistad es esa fuerza

que en la caída te sostiene,

en la pena te consuela,

en la alegría resplandece.




NIÑO




Niño,

tú ríes

y tu risa es trino

y música felices.



Niño,

tú cantas

y tu canto es vino

que embriaga.



Niño,

tú juegas

y tu juego es bullicio

y placeres nuevos.



Niño,

tú sueñas

y tu sueño cristalino

es senda sin huella.



Niño,

tú miras

y tu mirada es brillo

que traspasa y entibia.



Niño,

tú hablas

y tu hablar es himno

a la pureza del alma.



Niño,

tú lloras

y tu llanto es río

que desborda.



Niño,

tú acaricias

y tu caricia es nido

que cobija.



Niño,

tú sufres

y tu sufrir no comprendido

es plegaria que sacude.



Niño,

tú abrazas

y tu abrazo es limo

que nutre el alma.



Niño,

tú creces

y tu crecer es ritmo

de notas alegres.