sábado, 2 de enero de 2010



NIÑO




Niño,

tú ríes

y tu risa es trino

y música felices.



Niño,

tú cantas

y tu canto es vino

que embriaga.



Niño,

tú juegas

y tu juego es bullicio

y placeres nuevos.



Niño,

tú sueñas

y tu sueño cristalino

es senda sin huella.



Niño,

tú miras

y tu mirada es brillo

que traspasa y entibia.



Niño,

tú hablas

y tu hablar es himno

a la pureza del alma.



Niño,

tú lloras

y tu llanto es río

que desborda.



Niño,

tú acaricias

y tu caricia es nido

que cobija.



Niño,

tú sufres

y tu sufrir no comprendido

es plegaria que sacude.



Niño,

tú abrazas

y tu abrazo es limo

que nutre el alma.



Niño,

tú creces

y tu crecer es ritmo

de notas alegres.

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